- ¿Cómo funciona la diabetes tipo 2 en niños?
- Síntomas de la diabetes tipo 2 en niños
- ¿Qué niños corren el riesgo de padecer diabetes de tipo 2?
- Otras causas de diabetes de tipo 2 en niños
- La mejor dieta para la diabetes tipo 2 en niños
- Cómo ayudar a su hijo con sobrepeso
- Prevención de la diabetes tipo 2 en niños
- Diabetes en Niños en México
La diabetes de tipo 2 es una enfermedad peligrosa asociada a una producción y un uso incorrectos de la insulina. Sin embargo, si se identifica a tiempo, no será difícil conseguir mejoras. En este artículo, nos detendremos en los signos de la diabetes tipo 2 en niños pequeños y en las formas de alcanzar una mejor salud para ellos.
¿Cómo funciona la diabetes tipo 2 en niños?
En la condición del tipo 2 diabetes, el cuerpo humano no puede producir cantidades suficientes de insulina y no puede utilizarla a la derecha incluso cuando se produce. Esta enfermedad se conoce como un trastorno metabólico que afecta prácticamente a todos los sistemas y órganos del cuerpo. Y si las causas de la diabetes mellitus en adultos son bien conocidas, y el desarrollo de la enfermedad puede seguirse y explicarse lógicamente, lo que causa la diabetes tipo 2 en niños sigue siendo un misterio en 2022.
Existen ideas de que la enfermedad es hereditaria y generacional, y de que el estilo de vida importa tanto como la genética. En este artículo descubriremos cuáles de estas teorías que explican las causas de la diabetes tipo 2 en niños son correctas y cuáles no.
Síntomas de la diabetes tipo 2 en niños
Objetivamente, los síntomas de la diabetes tipo 2 en niños son los mismos que los observados en pacientes adultos. Aun así, no siempre es fácil notarlos, ya que la intensidad de un síntoma puede ser diferente en un momento distinto. Muchos niños no los sienten o se acostumbran tanto a sentirse cansados o somnolientos todo el tiempo que dejan de quejarse de ello. Si quieres asegurarte de que tu hijo está sano y no corre el riesgo de contraer diabetes tipo 2, no debería presentar ninguno de estos síntomas.
Aun así, debes tener en cuenta que no todos los niños pueden mostrar estos síntomas de diabetes tipo 2 en niños, y sólo tu profesional sanitario puede establecer el diagnóstico de diabetes tipo 2 en un niño o hacer que tus sospechas desaparezcan.
Fatiga excesiva
La diabetes tipo 2 en niños suele manifestarse a través de su comportamiento. Dado que los niveles de azúcar en sangre repercuten en el estado del sistema nervioso, estos niños pueden mostrarse pasivos, cansarse con facilidad o tener sueño en un momento inusual del día.
Micción frecuente
Los riñones humanos son muy sensibles a cualquier cambio en los niveles de azúcar en sangre. Intentan salvar la situación y conducir el exceso de glucosa fuera del cuerpo a través de la orina. Por eso, en los niños con diabetes de tipo 2, es típico producir más orina de lo habitual e ir al baño con más frecuencia.
Sed excesiva
Perder tanto líquido conlleva lógicamente una mayor necesidad de beber. De este modo, los niños tienen la boca seca e intentan compensar el líquido perdido y mantener el cuerpo hidratado. Aún así, entre estos signos de advertencia de la diabetes tipo 2 en niños, éste es el más fácil de confundir o pasar por alto.
Aumento del hambre
Cuando las células del cuerpo no reciben suficiente glucosa, tienden a ser muy “exigentes”, metafóricamente hablando. Al tener muy poco combustible para hacer funcionar todos los procesos corporales, envían las señales de ‘hambre’, y la siguiente fuente de glucosa disponible se convierte en comida. Los niños con diabetes tipo 2 pueden tener antojos de comida con demasiada frecuencia o sentirse insatisfechos con el tamaño habitual de sus raciones. Científicamente, esta afección se denomina polifagia, que significa aumento del hambre que, sin embargo, no desaparece cuando la persona come algo.
También se sabe que la polifagia va acompañada de mareos, dolores de cabeza, dificultades para centrar la atención, sudoración intensa (y, por tanto, para beber) e incluso temblores.
Según los médicos, el aumento del apetito puede deberse al estrés y a otras afecciones médicas, que son difíciles de detectar por uno mismo. Por eso, una buena decisión es hacer medir a tu hijo el nivel de glucosa en sangre y comprobar la función tiroidea.
Heridas de curación lenta
La cicatrización de las heridas se hace más lenta en los niños con diabetes tipo 2, ya que los niveles anormales de glucosa en sangre impiden que las células obtengan los nutrientes necesarios y les aporten energía. Aun así, el panorama general nos muestra que la cicatrización más lenta de las heridas está relacionada con algo más que una disfunción a nivel celular. El sistema inmunitario de un niño no puede ser fuerte debido a la resistencia a la insulina, por lo que cualquier inflamación, en este caso, se convierte en un verdadero problema.
Además, el daño provocado en las células y los nervios por los picos de glucosa conduce a la insensibilidad de los nervios y los vasos sanguíneos. Todo está conectado en el cuerpo cuando los niveles de glucosa suben. La hinchazón, el dolor constante o la pérdida total de sensibilidad en las zonas lesionadas que no se curan durante un largo periodo de tiempo pueden ser una señal de que necesitas ver a un médico inmediatamente.
Piel oscurecida
En la mayoría de los casos, las zonas que se oscurecen son las axilas y el cuello. En el mundo médico, se denomina acantosis nigricans. El término también incluye zonas más amplias con piel oscurecida, como los codos, las rodillas y los pies. Estas zonas de la piel también suelen ser gruesas y tener un tacto aterciopelado. Sin embargo, esto puede ser a menudo el resultado de tomar ciertos medicamentos o un signo hereditario, no necesariamente apuntando a la diabetes. De todos modos, no se puede decir lo que es por el aspecto. Desde luego, no se trata de una afección puramente estética y requiere la atención de un médico.
¿Qué niños corren el riesgo de padecer diabetes de tipo 2?
La frecuencia de la diabetes de tipo 2 en los niños depende del entorno familiar en el que nace el niño. En la mayoría de los casos, la familia afecta a los niños tanto desde el punto de vista genético como ayudándoles a adoptar determinados hábitos de vida. Ninguno de estos factores debe pasarse por alto. Por lo general, los médicos distinguen unos pocos grupos de niños que tienen más riesgos que otros niños de contraer diabetes de tipo 2. Son los siguientes. Son los siguientes.
Tener un familiar con diabetes de tipo 2
Los niños cuyas familias tienen uno o más miembros con diabetes de tipo 2 suelen estar genéticamente predispuestos. Aun así, los hábitos compartidos y las dietas poco saludables de las familias que conviven desempeñan un papel importante. Los niños con sobrepeso (con un Índice de Masa Corporal elevado, es decir, superior a 25) tienen mayores riesgos debido al tejido adiposo que provoca resistencia a la insulina.
Nacer de una madre con diabetes gestacional
La razón es que estos niños desarrollan la obesidad antes que los demás. Durante el embarazo, las hormonas de algunas mujeres afectan mucho a la “vida” habitual de otra hormona: la insulina. Esto hace que los niños hereden la enfermedad.
Ser afroamericano, hispano/latino o de las islas del Pacífico
El riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 es más frecuente entre los niños afroamericanos, indios americanos, isleños del Pacífico e hispanoamericanos. También pertenecen a este grupo los asiático-americanos y los habitantes de Alaska. Esto se explica sobre todo por los rasgos genéticos, los tipos de cuerpo (formas en que se acumula la grasa corporal) y los estilos de vida compartidos por los representantes de estas etnias.
Padecer una o más afecciones relacionadas con la resistencia a la insulina
La diabetes tipo 2 en niños suele ir acompañada de otras afecciones, y es vital reconocer ambas. Los niños que presentan niveles elevados de azúcar en sangre, tolerancia a la glucosa o signos de resistencia a la insulina son diagnosticados con mayor frecuencia de diabetes de tipo 2.
Otras causas de diabetes de tipo 2 en niños
No podemos limitar los casos de diabetes de tipo 2 en niños únicamente al hecho de pertenecer a una raza, haber nacido con un peso determinado o tener antecedentes familiares. Otros factores de riesgo son:
- Los que tienen niveles altos de triglicéridos.
- Los niños con niveles bajos de colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad), o colesterol “bueno”.
- Los que no hacen ejercicio con regularidad.
- La edad y el sexo.
Se ha demostrado que los adolescentes de distinto sexo tienen riesgos diferentes de desarrollar diabetes. Las chicas desarrollan diabetes de tipo 2 con el doble de frecuencia que los chicos de la misma edad. Tal vez, la inactividad física y las dietas poco saludables también contribuyan a este hecho. De todos modos, las estadísticas sobre la diabetes tipo 2 en los niños muestran que casi el 19% de la juventud estadounidense está afectada por la obesidad, y esto incluye a los niños de entre 2 y 19 años, tal y como informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La mejor dieta para la diabetes tipo 2 en niños
Los alimentos que ingiere su hijo pueden ser un desencadenante de la diabetes de tipo 2 o una parte eficaz del tratamiento. Siguiendo una dieta equilibrada, cualquier enfermedad puede mantenerse en remisión estable, por lo que le animamos a no perder la esperanza y a esforzarse por tomar decisiones más saludables cada día. Lo que debemos recalcar es que un niño con diabetes de tipo 2 sigue siendo un niño que necesita todos los grupos de alimentos, incluidas las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Ninguno de ellos es malo ni está prohibido. La cuestión es elegir grasas, proteínas e hidratos de carbono más sanos, por ejemplo, sustituyendo las patatas fritas por patatas asadas o cereales integrales.
Productos para comer
Debes elaborar un plan de alimentación para tu hijo, teniendo en cuenta su edad, actividad física, horario diario y peso para que funcione eficazmente. A continuación se dan recomendaciones más generales sobre los tipos de alimentos que debe comer.
- Incluya al menos 5 raciones diarias de cualquier verdura y fruta.
- Elija carne magra como pollo sin la parte de la piel, pavo, ternera, no cerdo graso, aves y pescado.
- No descuide los aceites saludables como el de oliva, sésamo, maíz, girasol, canola, aguacate o soja.
- Elige productos lácteos con menor porcentaje de grasa. Aquí entran todos los tipos de queso y el yogur sin azúcar.
- Utiliza métodos de cocción que no requieran añadir grasa: hervir, asar, cocer al vapor, escalfar, hornear, etc.
- Elija mantequilla sin grasas trans (grasas parcialmente hidrogenadas).
- Incluya siempre alimentos ricos en fibra: cereales integrales, legumbres, fruta fresca o congelada y verduras.
Las cantidades de los distintos grupos de alimentos que deben incluirse en cada plato se representan visualmente en la siguiente imagen.
Productos a evitar
Los médicos suelen recomendar limitar los azúcares simples, sobre todo el azúcar blanco refinado y las llamadas “calorías vacías”, alimentos con muchas calorías pero pocos nutrientes. Estos alimentos son indeseables porque hacen que los niveles de azúcar en sangre suban demasiado rápido, y el organismo de un niño con diabetes de tipo 2 seguramente no se beneficiará de ello.
Esto también está relacionado con el alto índice glucémico de los productos que puedes ver en el siguiente gráfico. Es fácil darse cuenta de que cuanto más refinados o procesados son los alimentos, mayor es su carga glucémica. Los alimentos con un índice glucémico más bajo contienen menos carbohidratos y provocan un aumento más lento de los niveles de azúcar en sangre. Ésta es la razón principal por la que los médicos recomiendan limitar todo lo azucarado y centrarse en verduras frescas y horneadas, cereales integrales, fruta, frutos secos, etc.
Alimentos occidentales refinados | Alimentos tradicionales no refinados | ||||
Alimentos | Índice glucémico | Carga glucémica | Alimentos | Índice glucémico | Carga glucémica |
Glucosa | 97 | 96.8 | Chirivías | 97 | 19.5 |
Cereales de arroz con leche | 88 | 77.3 | Patatas asadas | 85 | 18.4 |
Copos de maíz | 84 | 72.7 | Mijo hervido | 71 | 16.8 |
Salvavidas | 70 | 67.9 | Habas hervidas | 79 | 15.5 |
Tortitas de arroz | 82 | 66.9 | Cuscús hervido | 65 | 15.1 |
Azúcar de mesa (sacarosa) | 65 | 64.9 | Batata hervida | 54 | 13.1 |
Cereales de trigo triturados | 69 | 57.0 | Arroz integral hervido | 55 | 12.6 |
Galletas Graham | 74 | 56.8 | Plátano | 53 | 12.1 |
Cereales con uvas | 67 | 54.3 | Ñame hervido | 51 | 11.5 |
Cereales Cheerio | 74 | 54.2 | Garbanzos cocidos | 33 | 9.0 |
Pan crujiente de centeno | 65 | 53.4 | Piña | 66 | 8.2 |
Barquillos de vainilla | 77 | 49.7 | Uvas | 43 | 7.7 |
Chips de maíz | 73 | 46.3 | Kiwi | 52 | 7.4 |
Barrita Mars | 68 | 42.2 | Zanahorias | 71 | 7.2 |
Espigas de trigo | 67 | 41.9 | Guisantes cocidos | 48 | 6.8 |
Galletas de mantequilla | 64 | 41.9 | Remolacha hervida | 64 | 6.3 |
Barrita de granola | 61 | 39.3 | Alubias cocidas | 27 | 6.2 |
Pastel de ángel | 67 | 38.7 | Manzana | 39 | 6.0 |
Panecillo | 72 | 38.4 | Lentejas hervidas | 29 | 5.8 |
Rosquillas | 76 | 37.8 | Pera | 36 | 5.4 |
Pan blanco | 70 | 34.7 | Sandía | 72 | 5.2 |
Gofres | 76 | 34.2 | Naranja | 43 | 5.1 |
Todos los cereales de salvado | 42 | 32.5 | Cerezas | 22 | 3.7 |
Pan integral | 69 | 31.8 | Melocotón | 28 | 3.1 |
Fructosa | 23 | 22.9 | Cacahuetes | 14 | 2.6 |
Para completar la lista, los alimentos que hay que evitar son: las bebidas azucaradas, las comidas con alto contenido en sal, las grasas trans, el pan blanco, la pasta y el arroz, los fritos, los yogures edulcorados con sirope de ágave o fructosa. Entre estos alimentos se incluyen las galletas compradas en la tienda, los dulces, los pasteles, las tartas e incluso los batidos a base de zumo de frutas.
Cómo ayudar a su hijo con sobrepeso
Como padre o familiar, es natural que quieras mejorar la salud de un niño y contribuir a cambiar la dieta de un niño con diabetes tipo 2. Se trata de ayudar al niño a conseguir un peso saludable y a adquirir nuevos hábitos alimentarios sanos.
Entonces, ¿qué puede hacer en esta situación?
Consejo nº 1. Sea un buen modelo.
Los niños suelen modelar los comportamientos que ven en su familia. Puesto que los padres y otros miembros de la familia que viven en casa son los que más influyen en el niño, son ellos los que moldean sus actitudes y hábitos alimentarios. Basta una simple rutina de comer raciones generosas de ensalada u hornear tartas caseras sanas con harina integral, para que el niño ya reciba un buen impacto. Organiza tentempiés saludables, lleva a los niños contigo a un descanso de 15 minutos para hacer gimnasia… estos pequeños pasos importan más de lo que imaginas.
Consejo nº 2. Porciones del tamaño de un niño.
A menudo, el problema de los hábitos alimentarios no está en lo que come un niño, sino en “cuánta” comida consume. Convierta en norma empezar con platos pequeños y permitir raciones adicionales sólo si han estado muy activos durante el día y si el niño lo pide. Vigile los alimentos ricos en calorías y su cantidad en el plato.
Consejo nº 3. Limitar el tiempo de pantalla de los niños y dedicar más tiempo al sueño.
Dormir bien es, quizá, una de las curas más infravaloradas. Dormir en una habitación oscura y fresca desde las 11 de la noche hasta las 8 o 9 de la mañana es muy beneficioso para el sistema hormonal de los niños. Además, la falta de sueño hace que los niños deseen más comida para obtener la energía que podrían haber conseguido con una buena noche de sueño.
Consejo nº 4. Fomente un déficit calórico SALUDABLE.
Por favor, no se exceda con los objetivos de pérdida de peso de su hijo o familiar. Sólo se produce una pérdida de peso saludable cuando el déficit calórico no supera las 500 calorías diarias. En el caso de los niños, este número es aún menor.
Consejo nº 5. Aumente la disponibilidad de frutas y verduras.
Si cree que los alimentos vegetales son más caros, se equivoca. En cualquier época del año, puedes comprar frutas, bayas y verduras de temporada bastante baratas. Otro truco para convertirlas en un hábito para tu hijo es licuarlas en el desayuno o añadirlas como parte del topping de los cereales, dejar suficientes raciones de fruta por toda la casa, etc.
Prevención de la diabetes tipo 2 en niños
Para terminar con los consejos anteriores sobre cómo controlar la diabetes tipo 2 en los niños, lo que hay que hacer para prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2 en un niño es:
- Mantener un peso corporal saludable.
Un déficit calórico adecuado, actividad física, raciones normales para los niños y limitar los alimentos perjudiciales es la base para mantener un buen peso. - Comer alimentos sanos y planificar las comidas con antelación.
Deja que tu congelador tenga siempre guardadas algunas verduras o bayas para un batido de verduras y frutas o una sopa de crema. Hacer una reserva de este tipo es crucial, sobre todo si tienes días de trabajo ajetreados. - Haz ejercicio con regularidad.
Practicar deporte no sólo es útil, sino también divertido. Asegúrate de que tu hijo lo sepa. - Consultar al médico y medirse la tensión.
No hay por qué olvidar hacerse las pruebas de salud y controlar el desarrollo de la diabetes tipo 2. Saber cómo responde el cuerpo del niño a los cambios en la dieta y qué cambia exactamente es vital, así que mantente en contacto con tu médico.
Diabetes en Niños en México
La diabetes ha mostrado diferentes tasas de incidencia entre los niños en México. De 2000 a 2018, la incidencia de diabetes tipo 1 entre niños y adolescentes (menores de 19 años) disminuyó de 3.4 a 2.8 por cada 100,000 en la población asegurada. Cabe destacar que las tasas más altas se observaron en el centro de México, donde se registraron aumentos significativos, especialmente entre los niños mayores de 10 años.
Aunque las estadísticas específicas de la diabetes de tipo 2 en niños se comunican con menos frecuencia, es importante señalar que la obesidad infantil y el síndrome metabólico son preocupaciones crecientes. Un estudio indicó que la prevalencia del síndrome metabólico entre los niños mexicanos de 9 a 13 años oscilaba entre el 2,4% y el 45,9%, dependiendo de los criterios de diagnóstico utilizados.
Causas de la diabetes tipo 2 en niños en México
El aumento de la diabetes tipo 2 entre los niños se atribuye a varios factores:
- Obesidad: Aproximadamente 72.5% de la población mexicana tiene sobrepeso u obesidad, lo que contribuye significativamente al riesgo de diabetes.
- Estilo de vida sedentario: El aumento del tiempo de pantalla y la reducción de la actividad física son prevalentes entre los niños.
- Dietas poco saludables: El alto consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas exacerba la obesidad y la resistencia a la insulina.
- Factores socioeconómicos: La pobreza infantil y el bajo nivel socioeconómico se han relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar diabetes en etapas posteriores de la vida.
Prevención de la diabetes tipo 2 en niños en México
Las medidas preventivas son cruciales para hacer frente a la creciente epidemia de diabetes entre los niños. Fomentar dietas ricas en frutas, verduras y cereales integrales, reduciendo al mismo tiempo el consumo de azúcar y grasas. Implementar programas que promuevan el ejercicio regular y el juego activo. Sensibilizar sobre los riesgos de la obesidad y la diabetes mediante programas comunitarios y escolares. La identificación precoz de los niños en situación de riesgo mediante reconocimientos médicos rutinarios puede facilitar las intervenciones oportunas.
Estas estrategias tienen como objetivo mitigar los factores de riesgo asociados con la diabetes tipo 2 y promover estilos de vida más saludables entre los niños mexicanos.