El C-peptido es un subproducto de la producción propia de insulina del cuerpo y se produce 1:1 con insulina endógena (1). Se puede medir en sangre y orina y se utiliza a menudo como herramienta de diagnóstico, así como para seguir el progreso de la diabetes en un individuo. También se utiliza para diferenciar las formas de diabetes entre sí, por ejemplo MODY y diabetes tipo 2 (ver más abajo). Durante mucho tiempo se ha pensado que el C-peptide carece de función en el cuerpo, pero en los últimos años esto ha sido cuestionado. Aún no lo sabemos. Hubo un estudio en Suecia hace unos años que quería ver si el C-peptide inyectado tenía impacto en la neuropatía, pero el estudio no logró mostrar ningún efecto positivo.
Se mide como un valor en ayunas y a veces se estimula como un OGTT (prueba de tolerancia a la glucosa oral) o MMTT (prueba de tolerancia a comidas mixtas). La vida media del C-peptido es de 20-30 min comparado con la insulina de 3-5 min, así como la insulina se elimina de manera diferente y el C-peptido es más consistente. Esto hace que una prueba de C-peptido sea más confiable y estable que medir insulina. La insulina que las personas con diabetes inyectan no contiene C-peptido, por lo que no hay riesgo de resultados conflictivos. No hay un consenso internacional exacto para un rango de referencia, pero alrededor de 0.8-3.1 ng/mL (unidades convencionales), o 0.26-1.03 nmol/L es el valor en ayunas para alguien sin diabetes (2), y postprandial (después de una comida) 3-9 ng/mL o 1-3 nmol/L (3).
El C-peptide está clasificado como un medicamento con receta en los EE. UU. Los pacientes requieren una receta de médico para obtener este tratamiento, lo que refleja su uso especializado y necesidades de monitoreo.
Se han realizado numerosos estudios para evaluar la eficacia del C-peptide, incluidos los Estudio NCT00278980. Buscaba evaluar el efecto del C-peptido en la neuropatía periférica diabética. Incluía individuos con diabetes tipo 1 que experimentan neuropatía. El estudio indicó que la administración de C-peptido podría potencialmente mejorar la función nerviosa y reducir los síntomas asociados con la neuropatía diabética.
Según informes en EE. UU., la terapia con C-péptido puede conducir a varios efectos secundarios, que pueden variar entre individuos. Mientras que algunos pacientes pueden experimentar reacciones leves en el sitio de inyección, otros pueden enfrentar efectos más sistémicos relacionados con sus condiciones subyacentes o terapias concurrentes. La supervisión por parte de los proveedores de salud es esencial para gestionar cualquier efecto adverso de manera efectiva.
Referencias:
- https://dx.doi.org/10.1007%2Fs13300-017-0265-4
- https://emedicine.medscape.com/article/2087824-overview#a1
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5446389/#__ffn_sectitle